1.º) Para saludarnos por las mañanas, con la melodía de "estrellita dónde estás...", canto con ellos en mis sesiones:
"Buenos días, cómo estáis, buenos días a todos,
lo estáis pasando bien, cantando y jugando,
buenos días cómo estáis, buenos días a todos".
Os dejo la partitura por si alguno quiere tocarla en casa (viene la letra de estrellita, simplemente hay que cambiarle la letra).
2.º) Ritmos con los nombres. Cada niño/a dice su nombre con percusión corporal y todos/as lo repetimos.
3.º) Antón Pirulero. Con la canción Antón Pirulero conocemos cada semana un instrumento nuevo. Los niños/as se lo van pasando de uno en uno.
"Antón, Antón, Antón Pirulero,
cómo suena, cómo suena, cómo suena este instrumento"
4.º) La canción de la casita de las notas. Cantamos la canción para aprender las notas musicales.
4.º) La canción de la casita de las notas. Cantamos la canción para aprender las notas musicales.
La casita de las notas:
- Repaso de ritmos2.º) Ritmos con helados. Leed juntos con sílabas rítmicas y palmadas estos ritmos de helados. El helado rosa es una negra y los dos heladitos amarillos son corcheas, cada vez que veas el helado rosa di ta, cuando veas el helado amarillo di ti-ti. Los ritmos quedarían así:
Primera imagen: ta, ti-ti, ta, ta.
Segunda imagen: ta, ta, ti-ti, ta.
3.º) Sammy el heladero. Sammy el heladero es un pingüino feliz y gordito. Canta la canción y baila con Sammy el heladero, debajo de la canción os dejo la letra.
Sammy el heladero es un pingüino feliz y gordito
vive en su patria de hielo vendiendo helado y empujando su carrito.
Los helados que Sammy vende los hace con agua y con risa.
A veces le pone leche, nueces molidas y un poco de pizca.
Sammy un día partió al África empujando su carrito
los animales salvajes comieron helado y quedaron fresquecitos.
Para el león helado de limón
para el tigre feroz helado con arroz
para el elefante un helado gigante
para toda la pandilla un helado de vainilla
Sammy el heladero quiso volver a su patria de hielo
los animales salvajes del África lo tomaron prisionero.
Sammy en su calabozo lloraba gritaba y pataleaba
y a los helados le echaba clavos molidos y pimienta mojada.
Pero por fin lo soltaron porque se cansaron de oírles sus gritos
y Sammy el heladero volvió a su patria empujando su carrito.
Para el león helado de limón
para el tigre feroz helado con arroz
para el elefante un helado gigante
para toda la pandilla un helado de vainilla